Consta la Capilla de una sola nave, de 20 metros de largo por 8,40 m de ancho, a la que se adosa en fachada un cuerpo de dos plantas que alberga la vivienda del Capellán y la torre por el lado del evangelio. El edificio se ajusta al estilo escurialense, siendo su fábrica de mampostería, enfoscada en  blanco, con zócalo y recercado de huecos de sillería, y cubierta y chapitel de la torre, de pizarra. La fachada principal ostenta un arco de medio punto, por el que a modo de atrio, se accede al templo, mediante una gran puerta de madera adintelada por un frontón clásico, sobre el que se practica un óculo; asimismo se remata el edificio con un frontón flanqueado por una bola en cada uno de sus vértices.

La nave de la Capilla tiene doce bancos dobles con capacidad para diez personas cada uno de ellos, y un total de ciento veinte plazas. Además, en el presbiterio, hay dos bancos a cada lado, con capacidad para diez plazas, donde normalmente se sientan los testigos de las numerosas bodas que se celebran en ella. El altar es de granito, y detrás de él hay un antiguo  retablo adquirido en la Comunidad de Castilla- León, y restaurado en el año 2003.

Cabe destacar el frontal del altar, repujado y policromado, obra del artista Ramón Lapayese. La bóveda de la Capilla está tabicada en curva, generada por la traslación de arcos “fajones” que cinchan el cañón de la “Nave Central”, apoyadas en pilastras monolíticas de granito, que limitan las circulaciones laterales.

Recientemente, se ha instalado un cuadro de San Lorenzo, pintado a finales del siglo XIX por D. Fernando Maureta.

La Capilla en su conjunto, tiene una gran calidad, magnífica sonoridad y visibilidad desde cualquier punto.

En la zona de la entrada, y en la planta superior está el coro, dotado de un armonium, y bancos con capacidad para treinta personas, rematado en el frontis con un óculo de vidrieras y una magnífica lámpara de cristal.

La Capilla está dotada de: megafonía, calefacción y aire acondicionado, y en sus alrededores se puede aparcar con facilidad, teniendo fácil acceso desde el centro del pueblo de San Lorenzo y desde la carretera que va a Robledo de Chavela.

Se celebran numerosas bodas, por lo cual es conveniente solicitar la reserva con tiempo suficiente, para asegurarse el enlace matrimonial.

En un Consejo Directivo de la Asociación del  25 de Marzo, de 1.950, se trató de la posible construcción de una Capilla.

1. Miguel Herranz Guadaño, conocido constructor de San Lorenzo, “ofreció gratuitamente la parcela de su propiedad situada entre las fincas “El Carmen” y “El Tesorillo”, en el Paseo del Maestro Alonso, y lo hizo siempre que se destinase al fin previsto de edificación en ella de una Capilla, para las atenciones espirituales del barrio, con lo que se recogería una de las aspiraciones de la Asamblea General de 1.948”.

Se encargó la redacción del proyecto a los Arquitectos miembros de la Asociación, y en la Junta General del 28 de Octubre de 1.950 D. Pascual Bravo Sanfeliiu presentó su anteproyecto, denominándolo así porque “habría de ser objeto de estudio entre sus compañeros”, y anticipó su propósito de renuncia de honorarios profesionales por dichos trabajos.

La documentación que tiene la Asociación al respecto, con planos constructivos, permite afirmar que D. Pascual Bravo Sanfeliu, fue el único autor real de este proyecto, ya que la publicación “Arquitectura y Desarrollo Urbano” Comunidad de Madrid, (zona Oeste) tomo V, atribuye el proyecto a los Arquitectos Rodrigo Poggio y Manuel Díaz, pero la Asociación de Abantos confirma la autoría del Sr. Bravo, y por este motivo, en el año 2010 se colocó una placa de bronce reconociendo la autoría.

La Capilla fue inaugurada en 1954, y consagrada por el entonces patriarca de las Indias D. Leopoldo Eijo y Garay, Obispo de Madrid-Alcalá y en su nombre por su Obispo Auxiliar D. José María García Lahiguera. La Capilla fue dedicada a la Virgen María bajo la advocación de nuestra señora de Abantos, cuya imagen policromada preside el altar. Su fiesta se celebra el 15 de agosto.

El Concilio Vaticano II estableció que el celebrante de la Eucaristía estuviera de cara al pueblo, y ello planteó la necesidad de una nueva situación del altar para cumplir con la norma litúrgica, y en función de esta nueva disposición, se exigió la remodelación del presbisterio.

Por ello, se hicieron obras de ampliación de la Capilla de la zona elevada del mismo, que se extiende también a los laterales del templo, con lo cual se crea un espacio abrazado por la nueva plataforma del Altar Mayor, y sus ambones, a los que se dota de una barandilla idéntica al coro, rematándolo a ambos lados con sendos atriles a modo de púlpito. El ábside que forma la cabecera de la Capilla se remata con bóveda de cascarón, y la iluminación natural lateral se produce con dos rosetones acristalados

El autor de ésta ampliación fue el Arquitecto D. Alfredo de Ramón Laca, que llevó personalmente el proyecto y dirección de esta obra, con problemas por la presentación de roca.

Esta ampliación fue inaugurada en 1965 y bendecida por le entonces arzobispo e Madrid D. Casimiro Morcillo.

La Asociación de Abantos, limitada en recursos económicos, tuvo una providencial ayuda para acometer estas obras, gracias al legado que a la Capilla dejó Dña. Encarnación González a su fallecimiento en 1963, así como la cesión de terrenos colindantes propiedad de la familia Alonso.